Geometría y Ciencias Naturales: El parchís del profesor Challenger
La presente exposición toma el nombre de un personaje de El mundo perdido de Arthur Conan Doyle, quien capitanea una expedición a una meseta sudamericana, en donde aún sobreviven animales prehistóricos (lectura recomendable por su entretenida trama y descripciones del escenario natural). Esta actividad, enmarcada en la Semana de la Ciencia, pretende conciliar las Ciencias y las Letras, la Música y el bullicio tolerable de pasillos y aulas, los recursos digitales y la docencia tradicional de tiza y pizarra… Aspira a competir con el lanzamiento de cohetes que tantas emociones y carreras por el patio de recreo nos ha proporcionado.
Aprovechando el tirón de este subgénero de aventuras y ficción hemos propuesto diferentes temas para animar y hacer más entretenido un trazado geométrico de paralelas y perpendiculares partiendo de un hexágono (se trata de un parchís para seis jugadores). De este modo, se suceden animales que habitaron nuestro planeta en diferentes periodos geológicos, pues no siempre aparecen dinosaurios que, al fin y al cabo, ocuparon un período corto en relación a otras formas de vida. Con cierto éxito hemos impulsado la presencia de animales llamados precursores como el pikaia que poseía un cordón dorsal que sujetaba el resto del cuerpo (¿qué sería de todos nosotros si no hubiera existido este animalito o un pariente similar?), la eclosión de la vida en los océanos, la navegación aérea practicada por reptiles de gran envergadura, la evolución de algunos mamíferos como el hyrachyus o el barytherium que darán lugar, respectivamente, a los rinocerontes y a los elefantes, además de otros animales extintos de los que se conserva material genético. Por supuesto, los homínidos ocupan un lugar importante (destacando entre todos ellos un gallardo burgalés, nos referimos al homo antecesor), que aparecen emparejados con otros mamíferos por su relación gastronómica.
Varios trabajos rinden homenaje a Mary Anning, primera paleontóloga reconocida como tal y a la que se deben importantes hallazgos del lecho marino del período Jurásico. Su sexo, origen social y religión (protestante no anglicana) le impidió el reconocimiento por parte de la comunidad científica británica de principios del siglo XIX, dominada por caballeros ricos anglicanos.