El viernes pasado tuvo lugar, en el salón de actos del instituto, la entrega de premios de los relatos de terror presentados al concurso organizado por la Biblioteca y el departamento de Lengua y Literatura.

Aunque no fue fácil determinar cuál de los presentados era el mejor, resultó ganador el cuento”Más allá de la muerte”, de la alumna Mara Pina, de 4ºESO C. Se concedieron dos accésit a los relatos “Princesa” de Raúl Echenique y “Pastillas” de Gonzalo De la Rosa, ambos alumnos de 4º de ESO B.

Desde aquí reiteramos la enhorabuena, no solo a ellos sino también a todos los alumnos y alumnas que presentaron escritos de lo más interesante, y les animamos a seguir por este camino de la literatura.

Añadimos los relatos ganadores para que disfrutéis con su lectura.

Más allá de la muerte...

Oía tu respiración, la sentía, la escuchaba detrás de mi hombro, cercana, cálida. Alguna lágrima rebelde resbaló por mi mejilla, caprichosa, libre, y regó los geranios que te adornaban. Me di la vuelta, ignorando tus gritos que me pedían a viva voz que me quedara; tu respiración nuevamente me perseguía, en un instante todo se tornó oscuro. Salí del cementerio, pero tú, tú no tuviste tanta suerte.

Princesa

Su cráneo, hecho pedazos; su cara, desfigurada; su torso, desnudo, envuelto en una capa de sangre. Si me concentro lo suficiente, puedo escuchar las voces de sus familiares. Los alaridos, los llantos, la impotencia… Imaginar cada una de las piezas que forman su cuerpo a la vista de cualquier viandante, todas excepto su suave y larga melena. Ese hipnótico cabello que nunca me olvido de acariciar cuando al despertar le susurro un “buenos días, princesa”

Pastillas

Kaz había vuelto a tener uno de sus episodios, pero no uno normal, uno de esos que parecía real. Sonrió. Lo había superado, y sin haber tomado la medicación. Se miró las manos. Seguían rojas. ¿Por qué? De manera jocosa se encaminó al baño y se las lavó, pero seguían rojas. Corrió a buscar su medicación. El frasco estaba vacío, Se la había tomado. Giró su cabeza y lo vio: un cuerpo inerte seguía desangrado en el suelo de la habitación.